A simple vista, Dublin, no impresiona. No es una ciudad imponente, ni monumental. Sin embargo, Dublin es como un hogar acogedor, que nos espera con la chimenea encendida, y una taza de té caliente. Dublin es pequeña y de personalidad modesta. Su moderna vitalidad, convive con un cierto aire pueblerino. Dublin, cautiva por lo intangible. Por su ambiente alegre, y por su cálida hospitalidad. Por la música que invade sus calles y atraviesa las ventanas de sus bares. Por su historia impregnada de raíces vikingas. Por su ancestral cultura celta repleta de leyendas mágicas y mitológicas. Por sus célebres literarios que han sabido describir con tanta maestría, su cielo gris de llovizna continua. En Dublin la religiosidad convive con el paganismo, y las cicatrices que ha dejado su historia, se han vuelto sabiduría y arte. Una peculiar combinación, que hacen de esta ciudad un lugar entrañable.
Qué ver en Dublin?
Temple Bar
Se conoce como Temple Bar, a uno de los barrios más antiguos de Dublin. Habiendo sido testigo de diversas eras de la ciudad, ha atravesado diferentes etapas, desde la decadencia hasta el florecimiento.
Desde hace algunas décadas, se ha transformado en el corazón de la ciudad. Alrededor de unas pocas manzanas, se encuentran emblemáticos pubs, restaurantes, tiendas, mercadillos, galerías de arte, teatros, hoteles y centros culturales. El Temple bar concentra gran parte de la vida nocturna de la ciudad y también parte de su vida cultural.
Por sus calles peatonales adoquinadas, circulan tanto turistas como locales. Sus fachadas vistosas y coloridas, le otorgan un ambiente muy pintoresco.
El Temple Bar, es un barrio muy animado en cualquier momento del día, pero muy especialmente por la tarde y por la noche. Algunos pubs ofrecen música en vivo, y las canciones tradicionales se hacen escuchar a toda hora.
Grafton Street y alrededores
Grafton Street, es la principal calle comercial de Dublin. Se trata de una extensa peatonal, con un espíritu muy animado. Es el corazón de la ciudad, y el lugar de encuentro de los dublineses. A lo largo y en los alrededores de esta calle, se concentran las principales tiendas, comercios, bares, cafeterías y restaurantes.
Poblada de artistas callejeros, y con sus terrazas llenas de gente, aquí se respira un aire muy festivo a toda hora.
Podrás disfrutar de un té o un café, en Bewley’s una antigua y tradicional confitería. O recorrer los acogedores centros comerciales de Powerscourt Centre y St. Stephen’s Green. Si en cambio, buscas las marcas de lujo, Brown Thomas, es la tienda indicada.
En el extremo de Grafton Street, encontrarás el parque St. Stephen’s Green, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, y el favorito de los locales. Como curiosidad, en su parte central, tiene un jardín para ciegos, con plantas aromáticas, identificadas con carteles escritos en braile.
A pocas cuadras de allí, se encuentra el parque Merrion Square, famoso por la estatua de Oscar Wilde en una esquina, sentado sobre una roca. Está frente a la casa donde vivió el escritor. Alrededor de este parque, se despliegan edificios georgianos, con sus características puertas de colores vibrantes. La Casa Número 29 se conserva como museo que se puede visitar, para ver cómo era la vida de las familias burguesas en el 1800.
Trinity College
Trinity College, es el colegio de la Universidad de Dublin. Abarca un campus formado por varios edificios antiguos, en pleno centro de la ciudad. Aquí han estudiado célebres personajes, y partes de sus instalaciones están abiertas a los visitantes
Uno de los mayores atractivos de Trinity College, es su imponente biblioteca, una de las más lindas del mundo.
El salón principal de la biblioteca (el «Long room”) tiene 65 metros de largo, y varios niveles de estanterías infinitas, repletas de libros antiguos. El ambiente silencioso, el crujir de los pisos y el olor de la madera, le dan un toque mágico al lugar. El Libro de Kells, un antiguo manuscrito sagrado medieval, forma parte de su colección y está exhibido en un espacio especial.
También se puede ver el arpa más antigua de Irlanda, símbolo del país. La Biblioteca de Trinity College, es un sitio único y muy recomendable.
Además de su biblioteca, el Trinity College ofrece otros espacios como la Galería de la Ciencia, la Galería de Arte Nacional, y el Museo Geológico. También cuenta con un teatro donde se realizan diversas actividades culturales.
Guinness y Jameson
Tanto la cerveza, como el whisky, forman parte de la tradición irlandesa.
El nombre Guinness, aparece en cada rincón Irlanda y la cerveza Guinness, forma parte de la identidad nacional.
Visitar el museo de la fábrica, nos permite conocer de principio a fin el proceso de elaboración de esta bebida icónica, tan integrada al corazón de los irlandeses.
El recorrido nos conduce a través varios pisos, en un ameno paseo por su larga historia. La visita termina en el Gravity Bar, un bar en la terraza, con una estupenda vista panorámica de Dublin, donde podemos aprender a servir una cerveza, y beberla, cortesía de la casa.
Por otro lado, la antigua destilería Jameson, es un pequeño museo, dedicado al whisky. El paseo te llevará por un recorrido donde podrás aprender acerca de cada etapa del proceso de fabricación de esta famosa bebida.
El Castillo de Dublin
El Castillo de Dublin, se encuentra en el centro de la ciudad, y desde la época medieval, ha sido escenario y testigo de importantes acontecimientos históricos.
Desde sus orígenes, este edificio ha tenido diversos destinos, y su arquitectura ha ido mutando en consecuencia. Es por eso que quizás, no se parezca del todo a un castillo, ya que de la fortaleza medieval original, sólo queda la torre. El resto de los edificios, fueron construidos a lo largo de los siglos, para cumplir con diferentes funciones.
Podemos visitarlo por fuera, o también podemos optar por una visita guiada por su interior. Recorrer sus vistosos salones, nos permite conocer más en profundidad, las distintas épocas que marcaron la historia de Irlanda.
Muy cerquita del Castillo de Dublin, se encuentra el City Hall, o el Ayuntamiento. Este edificio del siglo 18, ha tenido un especial protagonismo en los sucesos históricos del país. Cuenta con una hermosa cúpula y se destaca por su arquitectura. Se puede visitar de manera gratuita, por lo que no está demás darse una vuelta si pasas por allí.
Sitios de Culto
La religiosidad en Irlanda, es protagonista de una buena parte de su historia.
En Dublin, encontramos dos Iglesias principales: la Catedral de San Patricio, y la Catedral de Christchurch (o Santísima Trinidad).
La legendaria Catedral de San Patricio, posee una gran relevancia histórica, y es uno de los símbolos del país. Por fuera, su construcción no impresiona demasiado, pero su interior de estilo gótico, ciertamente impacta. Los detalles de su arquitectura, su gran órgano, y algunas curiosidades históricas, hacen de este edificio un lugar muy interesante. En la Catedral de San Patricio suelen celebrarse conciertos, una gran ocasión para hacer coincidir nuestra visita.
La Catedral de Christchurch, por su parte, se alza sobre lo que fuera un antiguo asentamiento vikingo. Su preciosa arquitectura ha ido modificándose a lo largo de los siglos, pero aún conserva la cripta medieval original.
Un puente de piedra cruza por encima de la calle y la conecta con Synod Hall. Aquí se exhibe Dublinia, una entretenida exposición interactiva que nos lleva a un recorrido por la historia de Irlanda, a través de escenas que representan la forma de vida de sus habitantes, en las diferentes épocas.
O'Connel Street
La calle principal de la parte Norte de la ciudad, es O’Connel Street. Esta calle fue testigo de batallas revolucionarias, y sobre ella, hay algunos sitios históricos como la Oficina General de Correos, y algunos monumentos conmemorativos.
The Spire, es el símbolo más representativo de este barrio. Es un controvertido monumento de acero inoxidable, con forma de aguja, de 120 metros de alto, y visible desde varios puntos de la ciudad.
A lo largo de esta avenida y sus alrededores, se concentra gran parte de la actividad comercial de la ciudad. Sobre esta calles encontrarás muchas paradas de buses, entre ellas, el Airlink Express que conecta con el aeropuerto.
Por las calles peatonales Henry St, y su continuación Mary St, se concentran todas las grandes tiendas, y marcas conocidas.
También alrededor de esta zona, hay variedad de alojamientos, restaurantes, cafeterías y supermercados. Es un sitio bastante conveniente para hospedarse en Dublin.
Rio Liffey
El río Liffey, circula por el corazón de Dublin, y divide a la ciudad en dos zonas, la parte Norte y la parte Sur. A lo largo de su recorrido, atraviesa diferentes localidades y barrios.
Podrás dar un bonito paseo a lo largo del río, recorriendo sus pasarelas, o cruzándolo a través de sus pintorescos puentes. Si lo prefieres, podrás navegarlo, en alguna de las embarcaciones turísticas.
El canto de las gaviotas, acompaña los preciosos atardeceres sobre el río Liffey, mientras las luces de la ciudad comienzan a encenderse. Por cierto, si amas las gaviotas tanto como yo, ellas te acompañarán alrededor de toda la ciudad…
Los Docklands
Docklands, es el área que rodea al puerto de Dublin, y es la parte más moderna de la ciudad.
Esta zona, se transformó completamente en los últimos años, con la llegada de grandes corporaciones, y un gran desarrollo inmobiliario. Aquí hay modernos edificios de oficinas, viviendas de lujo, restaurantes exclusivos, hoteles, centro de convenciones, y espacios de entretenimiento con una gran infraestructura. También en esta área se encuentra el icónico puente Samuel Beckett Bridge, de Santiago Calatrava, que cruza el río Liffey.
Por otro lado, aquí se encuentra uno de los míticos estudios de grabación de U2, la única estructura antigua que aún se conserva en pie a orillas del río, y que contrasta con los modernos edificios que lo rodean. Una visita obligada para los fans.
Los Docklands, es una zona tranquila, alejada del bullicio y el movimiento del centro, pero lo suficientemente cerca. Aunque a priori no habría demasiado para ver, se trata de una zona agradable para pasear.
Una de las formas más fáciles de llegar a los Docklands desde el centro de Dublin, es tomando el tranvía eléctrico (el LUAS).
Museos
Los tres museos más importantes de Dublin, son la Galería Nacional de Irlanda, el Museo de Arqueología, y el Museo de Artes Decorativas, A través de sus colecciones, podrás admirar el arte Europeo, y conocer la historia de Irlanda y de la ciudad de Dublin.
Entre los museos más pequeños, se destaca el Pequeño Museo de Dublin. Este encantador museo, se encuentra en una casa georgiana, y narra la historia de la ciudad, a través de objetos donados por los habitantes de la ciudad. Tiene un recorrido guiado en inglés, muy ameno y divertido.
Por otro lado, el Museo Leprechaun, es un museo de duendes, ideal para ir con niños.
Otro de los museos más populares en Dublin, es Kilmainham Goal. Se trata de una cárcel, que tuvo protagonismo en diversas épocas de la historia de Irlanda. A través de su recorrido, podemos aprender un poco más acerca de la historia de Irlanda, de los problemas sociales, de la hambruna, de las rebeliones, y de la larga lucha por la independencia. Este interesantes sitio, también ha sido escenario de algunas películas.
Entre algunas curiosidades de Dublin, se encuentra el Casino Marino. No se trata de un casino, sino de una peculiar casa de estilo neoclásico, del siglo 18. Su construcción es llamativa, porque por fuera parece una estructura pequeña, pero por dentro, tiene 16 habitaciones y tres plantas. Con trabajos interiores exquisitos, es una visita especial para quienes estén interesados en la arquitectura.
Cómo moverse por Dublin
Dublin es una ciudad relativamente pequeña, y fácil de recorrer a pie.
Sin embargo, hay numerosas líneas de buses que recorren la ciudad y las zonas aledañas.
Por otro lado, hay un tranvía eléctrico (LUAS) que tiene dos líneas, y si bien no es económico, podría resultar útil para llegar a algunos puntos específicos.
Además, encontrarás una red de trenes suburbanos (DART), que funciona muy bien. Estos trenes conectan el centro de Dublin, con otras zonas cercanas, muy atractivas, como Howth, Malahide, Dalkey, Bray, o Killiney, en un recorrido costero panorámico muy agradable.
Cómo ir desde el aeropuerto al centro de Dublin?
El servicio Airlink Express conecta el aeropuerto de Dublin con el centro de la ciudad, en aproximadamente media hora. Realiza paradas en puntos estratégicos de la ciudad.
Comer en Dublin
En Dublin, no faltan opciones a la hora de comer. Existen alternativas para todos los gustos y presupuestos. Desde el tradicional menú irlandés, hasta cocina internacional, encontrarás una gran variedad.
En la mayoría de los sitios utilizan ingredientes locales de muy buena calidad, que provienen de granjas del interior de Irlanda, y también productos orgánicos.
Como curiosidad, encontarás 3 lugares que se han vuelto muy populares:
Heladería Murphy’s: curiosa por sus sabores poco usuales, y por su proceso de elaboración totalmente artesanal, incluso al punto de usar agua destilada de lluvia. Utilizan productos naturales y orgánicos provenientes de la provincia de Dingle, y producen su propia sal de mar.
Queen of Tarts: este lugar es muy famoso por sus tortas, y por la calidad de los ingredientes que usan para la pastelería. Un lugar ideal para ir a tomar el té de la tarde (o un café en cualquier momento del día).
The Church: se trata de una Iglesia convertida en restaurante. Un lugar bastante particular ya sea para comer o para ir por unos tragos. Por las noches suele haber música en vivo.