Marrakech, es una ciudad relativamente pequeña, y es posible visitarla en tres o cuatro días. La clave para apreciar Marrakech, no está en tachar una lista de cosas por ver, sino en sentir la vibra de la ciudad, vivir la experiencia, apreciar sus sabores, sus colores, sus aromas, sus sonidos, y su gente. (Spoiler alert: Marrakech es intensa.)
Cómo moverse por Marrakech?
Marrakech tiene dos zonas diferenciadas: la antigua (la Medina), y la nueva (Gueliz) (en este post, te cuento las diferencias, y cuál es la mejor zona para alojarse en Marrakech). Moverse por Marrakech no es difícil. Las principales atracciones están en la Medina, la zona antigua, a una corta distancia a pie.
A pie
Moverse por Marrakech no es difícil. Las principales atracciones están en la Medina, la zona antigua, a una corta distancia a pie.
En taxi
Para ir y venir desde y hacia puntos más alejados, por ejemplo, si te hospedas en Gueliz, lo más recomendable es tomar un taxi (asegurarse de que enciendan el taxímetro, para evitarse un disgusto).
En bus turístico
Otra opción para conectar con los puntos más alejados, es tomar el bus turístico. Se puede comprar el pase para uno o dos días, y usarlo para bajar en las paradas que nos interesan. Es una buena opción en caso de que prefieras evitar los taxis, y moverte con independencia y seguridad.
«QUE VER EN MARRAKECH?»]
(Click en + para expandir los textos)
[accordion]
[item title=»Plaza Jemaa el Fna»]
La Plaza Jemaa el Fna, es el centro del barrio antiguo, y el punto central de referencia de la ciudad.
La plaza, es un espectáculo en si mismo. Durante el día está llena de vendedores ambulantes, domadores de monos, puestos de venta de naranjas, y encantadores de serpientes. Y durante la noche, toda la plaza es ocupada por cientos de puestos de comida, que llenan la plaza de humo, sabores y aromas.
El mejor horario para ir a la plaza, es al atardecer, justo antes de que se ponga el sol. Con los últimos rayos de sol, la plaza se tiñe de colores rosados y dorados. Llegan músicos, bailarines, percusionistas, y los puestos de comida comienzan a iluminarse, mientras locales y turistas se mezclan en un escenario único.
Además de los puestos ambulantes de comida, la plaza está rodeada de restaurantes y bares con terrazas, donde se puede comer a precios muy convenientes. Desde las terrazas, se tiene una vista fantástica del movimiento de la plaza.
Frente a la plaza Jemaa el Fna, verás el minarete medieval de la mezquita la Koutubia, la construcción más alta de la ciudad. El minarete se ve desde casi todos los puntos de la ciudad, incluso de noche, y sirve de referencia visual, para ubicarnos cuando estamos desorientadas. No es posible visitar el interior de la mezquita, porque está sólo reservada a los locales de religión musulmana.
[/item]
[item title=»La Medersa Ben Youssef»]
La Medersa Ben Youssef, o también llamada Madrasa, es un antiguo palacio de estudios superiores, que servía como escuela coránica.
Es uno de los edificios más interesantes de Marrakech, por su arquitectura y por su historia. En su interior, podemos recorrer las diferentes estancias que albergaban a los estudiantes. Su patio central, es una muestra exquisita del arte islámico y marroquí. Es un lugar silencioso, un oasis de tranquilidad en el medio de la locura de la Medina.
Cómo llegar a la Medersa Ben Youssef? Para llegar a la Madrasa, hay que atravesar las intrincadas calles de la Medina, unos 15-20 minutos caminando desde la Plaza Jemaa el Fna, en dirección norte. La Madrasa se puede visitar junto con el Museo de Marrakech, que está al lado. Una buena opción es visitarlos durante la mañana, y luego almorzar por la zona.
En los alrededores, hay varios restaurantes, con terrazas muy agradables, para hacer una pausa, antes de continuar.
[/item]
[item title=»El Museo de Marrakech»]
Junto a la Medersa Ben Youssef, está el Museo de Marrakech. Aunque no tiene una gran colección, el mayor atractivo es su arquitectura. Ocupa un antiguo palacio, que ha sido cuidadosamente restaurado, y se destaca especialmente por su decoración. Se puede admirar el trabajo artesanal de los techos de madera pintados, los mosaicos en los pisos y las paredes, y el fino arte de las ventanas y las puertas.
Cómo llegar al Museo de Marrakech? El Museo de Marrakech está junto a la Medersa Ben Youssef. Unos 15-20 minutos caminando desde la Plaza Jemaa el Fna, en dirección norte, atravesando las laberínticas calles de la Medina.
[/item]
[item title=»El Zoco»]
El zoco, es el mercado y bazar de Marrakech. Se puede acceder desde la Plaza Jemaa el Fna y se puede salir en cualquier punto. Prepárate para perderte en un sinfín de callejones medievales con miles de negcocios. En el zoco podemos encontrar todo tipo de artesanías, desde baratijas, hasta productos lujosos y exquisitos. Lámparas, joyas, alfombras, adornos, vestimentas, productos hechos en cuero, en madera, en cerámica. Los famosos tajines en todos los tamaños y colores. Y por supuesto especias, frutos disecados, hierbas, y alimentos frescos.
No compres nada sin negociar el precio! El regateo es parte del juego, y el valor final puede llegar a ser de un tercio del precio original. Todos los vendedores insistirán para que les compres. Hay que tener mucha paciencia, porque puede llegar a ser abrumador. Al principio les contestarás a todos amablemente y con una sonrisa. Después de un par de horas, estarás de mal humor, no le hablarás a nadie, te dolerán los pies, y desearás encontrar la salida más próxima.
Consejo y advertencia: Es muy fácil perderse en la Medina. Evita pedir orientación a los locales, porque se te acercarán varias personas que se ofrecerán a acompañarte. Pero es un ardid que utilizan para llevar a los turistas a determinados sitios, para obligarlos a comprar algo, o para pedir propina. Trata de evitar estas situaciones, y manejarte de manera independiente.
[/item]
[item title=»La Puerta Bab Agnaou»]
La Puerta Bab Agnaou, es una de las 19 puertas que tenía la antigua ciudad amurallada, y es la más espectacular de las que se conservan actualmente. Fue construida en el siglo 12, y es una exquisita muestra de arte almohade. Está sobre la avenida Ben Nafaa, a unos 10 minutos caminando desde la Plaza Jemaa el Fna, hacia el Sur. A través de esta puerta, podemos acceder al barrio donde se agrupan otras visitas, como las Tumbas Saadíes, el Palacio Bahia y el Palacio Badi.
[/item]
[item title=»Las tumbas Saadies»]
A pocos pasos de la Puerta Bab Agnaou, encontramos las tumbas Saadies. Se trata del mausoleo perteneciente a la dinastía Saadi, donde descansan los restos del sultán Ahmad al Mansur, de toda su familia, de sus soldados y sirvientes. Son casi 100 tumbas, repartidas entre jardines y recintos de típica construcción y decoración marroquí. La más importante, es la sala de las 12 columnas, hechas de mármol de Carrara, que sostienen un techo tallado en madera de cedro. No es una visita imprescindible, pero es de corta duración, es interesante, y se puede hacer junto con las siguientes visitas, que están en la misma zona.
[/item]
[item title=»El Palacio Bahia»]
El Palacio de la Bahia, es un palacio construido a finales del siglo XIX y es una de las construcciones más conocidas de la ciudad. Cuenta con 150 habitaciones en las que vivía el sultán y sus esposas. Tiene pequeños jardines, numerosas habitaciones, y un enorme patio central de 50 metros de largo. Es similar a los otros palacios en cuanto a arquitectura y decoración. A pesar de que está vacío, su historia es interesante, y el trabajo artístico plasmado en el interior, es muy bello.
[/item]
[item title=»El Palacio Badi»]
El Palacio Badi, es un antiguo palacio del siglo 16, construido por el sultán Al Mansur. Su construcción llevó 25 años, tenía 360 habitaciones, enormes patios con estanques, y era una muestra ostentosa de riqueza y lujo. Su gran esplendor, duró hasta que finalizó el poderío de la dinastía Saadi. Después fue desmantelado, y hoy sólo quedan sus ruinas. Es una especie de «Pompeya» marroquí.
El lugar no ofrece demasiado para ver, pero si te divierte explorar ruinas, es un lugar interesante.
[/item]
[item title=»Los jardines de Majorelle»]
Los Jardines de Majorelle, fueron creados por el pintor francés Jaques Majorelle en la década del 20, y a partir de 1980, se volvieron propiedad del diseñador Yves Saint Laurent, donde actualmente descansan sus restos. Es un precioso oasis en el medio de la ciudad. Cuenta con varias construcciones coloridas, un bosque de bambú, estanques, un jardín de cactus, y plantas de diversas especies provenientes de distintas partes del mundo. No es una visita imprescindible, pero es un lugar fresco y muy agradable para pasar un rato, y descansar un poco de la locura de la ciudad.
[/item]
[item title=»Los jardines de la Menara»]
Los jardines de la Menara, fueron construidos en el siglo 12 por los almohades. Se trata de un enorme parque, con huertos y olivos, que son regados por un gran estanque central, que trae agua de las montañas. El pabellón principal, fue construido por la dinastía Saadi, y remodelado en el siglo 19, como casa de veraneo del sultán. Es un lugar de paseo y esparcimiento de los locales. Es muy tranquilo y agradable para pasear, especialmente en invierno, o en días nublados, porque carece de arboleda tupida, y hay poco resguardo del sol.
[/item]
[item title=»El Palmeral»]
El Palmeral, está en las afueras de Marrakech, pero no demasiado lejos. Se trata de miles de hectáreas con más de 100.000 palmeras y árboles frutales, en un entorno natural muy tranquilo. En los últimos años, se desarrollaron propiedades y hoteles del lujo en esta zona, reservados a un público más exclusivo. A pesar de esto, (todavía) no ha perdido su encanto. No es una visita imprescindible, pero es muy agradable.
Cómo llegar al Palmeral de Marrakech? El bus turístico, tiene una parada en el Palmeral. Otra opción, es ir en taxi, o contratar una excursión en zulki desde la Plaza Jemaa el Fna. En estos dos últimos casos, acordar el precio antes, acordar el recorrido, o asegurarse de que el taxi ponga el taxímetro, para evitar sorpresas desagradables.
[/item]
[item title=»El Museo Dar si Sad»]
El Museo Dar si Sad, es el museo más antiguo de la ciudad, y más completo, en relación al Museo de Marrakech. Si bien tampoco tiene una gran colección, pueden verse algunos objetos antiguos, mobiliario, armas, piezas de arte, y especialmente destaca el edificio y su arquitectura.
[/item]
[item title=»Hivernage y Gueliz»]
Hivernage y Gueliz, son los barrios más modernos y «occidentalizados» de Marrakech. Hoteles de lujo, tiendas, restaurantes, edificios modernos, condominios y amplios boulevares, forman parte del escenario de esta zona. Si te hospedas en La Medina, probablemente no pases por acá. Sin embargo, vale la pena acercarse a conocer la zona moderna de Marrakech, para observar el contraste con la zona antigua.
[/item]
[/accordion]
[title maintitle=»» subtitle=»CUAL ES LA MEJOR ZONA PARA ALOJARSE EN MARRAKECH?»]
En Marrakech hay dos zonas diferenciadas: la nueva (Gueliz) y la antigua (la Medina). En este post, te cuento las diferencias, y qué vas a encontrar en cada una.
[title maintitle=»» subtitle=»VESTIMENTA FEMENINA EN MARRAKECH»]
Cómo vestirnos para visitar Marrakech?
La mayoría de la población de Marruecos, profesa la religión del Islam. Pero no poseen normas rígidas, y verás a las mujeres marroquíes vistiendo tanto de manera tradicional, como de modo «occidental». Sin embargo, en este último caso, no las verás usando shorts, ni escotes pronunciados, ni mostrando mucha piel.
Aunque en Marrakech te dirán que son muy abiertos en cuanto a la indumentaria, algunas personas podrían llegar a sentirse ofendidas y a agredirte, si vas con poca ropa. Entonces, es conveniente no pasar ciertos límites, para evitar un mal momento.
Si puedes, evita mostrar mucha piel, y los escotes profundos. Y trata de llevar los hombros y las piernas cubiertas.