Los acantilados de Moher, tienen un magnetismo fascinante y son una de las imágenes más representativas de Irlanda.
Con sus 214 metros de altura en su punto más alto, no son los más altos de Irlanda (los más altos son los de Slieve League en el condado de Donegal, con 600 metros), pero son los más accesibles.
Los imponentes murallones se extienden por kilómetros, alzándose majestuosos sobre el Océano Atlántico, como un balcón gigantesco y excepcional, hacia el mar.
La superficie de los acantilados, está tapizada de un manto verde como una alfombra. Para llegar al borde, debemos atravesar una pradera ondulante, por senderos que nos van acercando al extremo. El panorama se va revelando de a poco, a medida que ascendemos por esa pradera salpicada de ovejas. Una vez en lo alto, nos encontramos con una vista panorámica espectacular.
Los senderos trazados en la tierra, se extienden a lo largo del borde de los acantilados. Andando casi al filo del abismo, vemos las olas romper allá abajo, pequeñísimas. Y a lo lejos, atravesando el mar azul frente a nosotros, el faro de las enigmáticas Islas Aran, y hacia el costado, la bahía de Galway.
En uno de los puntos panorámicos, está la torre de O´Brien, una torre circular de piedra, que construyó Sir Cornelius O´Brien en 1835, como un mirador para los turistas que visitaban el lugar en esa época.
Es el lugar perfecto para dar una respiración profunda, y llenarnos de aire puro marino. Mientras escuchamos el silbido del viento, el sonido del mar, y el canto de gaviotas y frailecitos.
Cada tanto, hay puntos panorámicos para detenerse, rocas para sentarse, y mucho espacio para la contemplación. Veo gente contemplando el panorama en silencio. Pareciera que la magnitud de este espectáculo invita hacer una pausa, a reflexionar, y a disfrutar sin mirar el teléfono.
Aunque si te gusta la fotografía, no podrás detenerte. Estos acantilados son muy fotogénicos. Su contorno serpenteante, juega con las luces y las sombras. La perspectiva cambia de tonalidades, según el movimiento de las nubes. Cada ángulo es una postal distinta, todas hermosas.
Más tarde, contemplando una imagen aérea de toda la zona, tomamos consciencia de nuestro tamaño diminuto y del precario borde del abismo por donde estábamos caminando.
A pesar de las advertencias, y de las piedras que marcan el camino, hay quienes se aventuran hasta el borde, incluso se sientan con las piernas colgadas hacia el precipicio. A los acantilados de Moher, hay que recorrerlos con prudencia. Si bien los senderos marcados son seguros, los que están fuera del camino sugerido, son bastante precarios. Quizás sobre la solidez de las rocas, no se advierte el peligro. Pero lo hay.
[title maintitle=»» subtitle=»EL CLIMA EN LOS ACANTILADOS DE MOHER»]
El tiempo en los acantilados, como en toda Irlanda, es muy cambiante. Es conveniente que chequees el clima de la zona unos días antes, para visitar los acantilados, cuando haya buenas condiciones meterológicas (en lo posible). Si bien la bruma les da a los acantilados, un aspecto intrigante, también quita visibilidad. Por otro lado, en días de lluvia, el suelo está muy resbaloso. Hay que extremar las precauciones y llevar ropa y calzado adecuados. No está demás llevar una muda de ropa seca adicional. Si hay mucho viento, puede resultar peligroso. En esos casos, hay carteles de advertencia en la entrada, y hay que respetar las indicaciones.
En esta página, puedes chequear el clima en Liscannor (que es el pueblo más cercano): http://www.met.ie/
[title maintitle=»» subtitle=»¿COMO LLEGAR A LOS ACANTILADOS DE MOHER?»]
Los acantilados de Moher (Cliffs of Moher), están en la costa oeste de Irlanda, en el condado de Claire, a unas 3 horas y media desde Dublin (casi unos 300 km), y a una hora y media de Galway.
[title maintitle=»» subtitle=»IR A LOS ACANTILADOS EN EXCURSION»]
Si estás con poco tiempo, hay muchas compañías de turismo, que hacen la excursión a los acantilados de Moher desde Dublin, en el día. Los acantilados no están cerca de Dublin, por lo que el tour suele durar unas 12 horas en total. Preparate para una jornada intensa.
También salen tours desde ciudades cercanas a los acantilados, como Galway, Limerick y Ennis.
[title maintitle=»» subtitle=»IR A LOS ACANTILADOS EN COCHE»]
Ir a los acantilados de Moher en coche, es una opción muy recomendable. Podrás recorrer la zona con mayor tranquilidad, evitar los horarios pico de turistas, y hacerlo a tu propio ritmo. Las rutas del interior de Irlanda son escénicas, y el camino hacia los acantilados, es muy entretenido. Lo ideal, es quedarse a pasar la noche en algún pueblo o ciudad cercana a los acantilados, como Galway, Doolin, Ennis, Liscannor o Kinvarra. Además de conocer estos lugares tan pintorescos, tendrás una experiencia más auténtica, del interior de Irlanda.
[title maintitle=»» subtitle=»IR A LOS ACANTILADOS EN BUS»]
No hay servicios de buses directos desde Dublin a los acantilados. Los servicios de buses directos a los acantilados, parten de las ciudades de Galway y de Ennis. Por eso, primero, tendrás que ir a una de esas ciudades. Desde Dublin, hay buses diarios a Galway. En este link, podrás ver los horarios y los precios de los buses y ver qué combinación te conviene. Bus Eireann
Considerando el tiempo de viaje, es muy recomendable pasar la noche en alguna de esas ciudades, o en algún pueblo cercano. La zona es muy pintoresca, las rutas son escénicas, y es una oportunidad para conocer el interior de Irlanda. Lo mismo si vas en tren.
[title maintitle=»» subtitle=»IR A LOS ACANTILADOS EN TREN»]
No hay trenes directos desde Dublin a los acantilados. Pero hay trenes a Ennis y a Galway. Desde ahí tendrás que combinar con el bus que va a los acantilados.
Para ver los precios y horarios, de los trenes, este es el link. Irish Rail
Al igual que si vas en bus, debido al tiempo del viaje, es muy recomendable, pasar la noche en alguna de esas ciudades.
[title maintitle=»» subtitle=»LOS ACANTILADOS DESDE EL MAR»]
Desde Doolin, parten embarcaciones, para ir a las Islas Aran, y también, hay excursiones de 1 hora, para ver los acantilados desde el mar. Este paseo, nos da la oportunidad de ver los acantilados desde abajo, ofreciendo una perspectiva completamente distinta, y también imponente. Los fanáticos de Harry Potter, podrán revivir la escena de Harry Potter y el misterio del príncipe, que se filmó en ese lugar. Este es el link, de la compañia que brinda el servicio: Doolin2Aran Ferries
Por último, el aeropuerto de Shannon, está a 1 hora de los acantilados. Este aeropuerto recibe vuelos directos desde distintas partes de Europa, USA e Irlanda. Entrar a Irlanda, por este punto, es una buena opción para algunos viajeros.
[title maintitle=»» subtitle=»OTROS DATOS»]
El predio abre a las 9 am. El horario de cierre, depende de la época del año.
Durante Julio y Agosto, está abierto hasta las 9 pm. Ideal para quedarse a ver la puesta de sol, y disfrutar del lugar sin tanta gente. Porque casi todos los tours regresan a partir de las 4 pm. El horario más concurrido, es entre las 11:30-4 pm, y durante los fines de semana. Los días de semana, hay menos gente.
En la página oficial, están los horarios del resto de los meses. También se pueden bajar los planos de los senderos, y bajar la aplicación para el audio-guía.
Los senderos se extienden por algunos kilómetros, y hay muchas opciones para hacer senderismo y trecking en la zona, siguiendo toda la linea costera.
Recorrer los acantilados toma un mínimo de dos horas.
El precio de la entrada (que incluye el estacionamiento), es de 6 euros. Los menores de 16 años acompañados por un adulto, entran gratis. Y para los jubilados, estudiantes, y personas con movilidad reducida, 4 euros.
Hay un centro de visitantes en forma de cueva, con algunos kioscos, tiendas, servicios, y una exhibicion interactiva.
Este es el link de la página oficial: Cliffs of Moher